
Sobre “Crónicas de infancia y recetas de mi madre” | Por J. Armando Arceo Vargas
He leído todos o casi todos los libros de Carlos Martín Briceño, y sin temor a equivocarme, él último: “Crónicas de infancia y recetas de mí madre”, es el más sabroso. Y no estoy demeritando al cuento sobre la crónica, simplemente me refiero al gozo de disfrutar y saborear cada página en el contexto mejor cocinado, con la sazón propia del autor. Carlos nos demuestra cómo cuando una persona se encuentra a sí misma a través de las letras y ha trabajado en un estilo propio, puede capturar la realidad y cristalizar cualquier acontecimiento, desde el más cotidiano y aparentemente insignificante, hasta el más escandaloso.