Poeta campechano | Por Carlos Martín Briceño
Conocí a Fernando Martínez Quintal como se conoce en este siglo a mucha gente: a través de las redes sociales. Hablamos poco, pero me llamó la atención su alto grado de confianza en sí mismo para preguntarme a través del inbox si podía hacerme una llamada por teléfono. En ese momento, confieso, me pregunté si no se trataría de uno más de las docenas de personas que intentan venderte algo o engancharte con algún negocio para hacerte rico de la noche a la mañana.