
Carlos Martín Briceño narra la caída del gran Guty Cárdenas
Guty Cárdenas murió desangrado en una cantina de la Ciudad de México el 5 de abril de 1932. Tenía poco más de 26 años y ya se había instalado entre las promesas de la trova yucateca. Su trayectoria, tan fugaz como envidiable, incluía haber dirigido Columbia Records, en Nueva York, dos películas filmadas en Hollywood y una presentación ante el presidente Herbert Hoover de Estados Unidos. “Creo que si no hubiera muerto a los 26 años y medio en esa terrible riña cantinera hubiera llegado a ser más famoso que Agustín Lara”, dice el escritor yucateco Carlos Martín Briceño. Te recomendamos: Joselo Rangel: ¿qué se negaría rotundamente a hacer? Dueño de una admirable contundencia para el cuento, Briceño —que tiene olfato para las








