La fiesta de los libros: La literatura persiste en nuestra necesidad de contar historia | Por Carlos Martín Briceño
En 1955, cuando mi madre estudiaba la secundaria en el Instituto Campechano, durante una visita que hizo el presidente Ruiz Cortines al estado, los profesores pidieron a los alumnos que salieran en fila india para arrojar piedras al océano como arranque de los trabajos destinados a ganarle terreno al mar