Este material es una continuación del libro homónimo del 2003
Katia Rejón
Foto: Especial
La Jornada Maya
Mérida, Yucatán
Viernes 29 de junio, 2018
El libro Mérida, Palabras y Miradas I, una antología de fotos y textos dedicados a la ciudad de Mérida coordinado por la periodista Teté Mézquita, el escritor Carlos Martín Briceño, y el fotógrafo Ignacio Rivero Bulnes se presentó este 27 de junio en el Centro Cultural Olimpo como la última actividad de Mérida, Capital Americana de la Cultura 2017.
Este material es una continuación del libro homónimo del 2003, realizado por Roger Campos Munguía y Carlos Peniche Ponce, con el mismo editor de esta segunda parte, Miguel Ángel Martínez. En el primero se recogían textos de escritores mayormente fallecidos como Octavio Paz y Simone de Beauvoir quienes viajaron a la ciudad y escribieron sobre ella.
La principal diferencia entre los dos libros es que en la segunda parte hay más escritores vivos como Elena Poniatowska, Juan Villoro, Agustín Monsreal, Joaquín Sabina, e incluso escritores jóvenes que residen en la ciudad como Manuel Tejada, Ileana Garma, Will Rodríguez, Nadia Escalante, el mismo Carlos Martín Briceño, entre otros. Son 79 los escritores que escriben crónica, cuento, novela, artículos, investigaciones, poesía, canciones en los cuales se habla de Mérida, y 23 fotógrafos que enmarcaron la ciudad.
“Es un libro pródigo entre variedades y estilos donde caben todos los géneros literarios. Desde la poesía hasta los más irreverentes que dibujan a esa Mérida que se aleja de los cánones de la ciudad idílica y nostálgica”, manifestó Carlos Martín.
El libro está a la venta en la Dirección de Cultura del Ayuntamiento de Mérida y tiene un costo de 380 pesos.
Para celebrar a Mérida
Por Carlos Martín Briceño
Palabras y Miradas II es un libro pródigo en variedades y estilos, donde caben todos los géneros literarios y la visión diversa de sus autores. Los textos elegidos hablan de esa Mérida mestiza y castiza, bicultural y bilingüe que en el año dos mil recibiera por primera vez el título de Capital Americana de la Cultura, mismo que refrendaría diecisiete años después. Los hay ferozmente poéticos como los que escribieron Carlos Peniche Ponce, Roger Campos Munguía, Roger Metri Duarte, Jorge Lara Rivera, Luis Alcocer Martínez, Raúl Cáceres Carenzo, Jorge Cortés Ancona, Manuel Tejada Loría, José Esquivel Pren, Juan Duch Gary, Rubén Reyes Ramírez, Mario Barghomz, Beatriz Rodríguez Guillermo, Indalecio Cardeña Vázquez, Irene Duch Gary, Javier Estrada, Luis Carlos Flores Mateos, Manuel Iris, Luis Pérez Sabido, Oscar Sauri Bazán, Jorge Manzanilla, Nadia Escalante y Raúl Renán. Para ellos, poetas todos, la ciudad es una metáfora de luz recién nacida, “una calculada danza de colores” (Octavio Paz dixit), una memoria líquida que cobra forma a través de la palabra.
También están los textos irreverentes, los que dibujan esa Mérida proscrita y distinta que también es nuestra Mérida, pero que se aleja de los cánones de la ciudad idílica nostálgica que los troveros cantaron en sus elegías. Fernando de la Cruz, Raúl Ferrera-Balanquet, Adán Echeverría, Patricia Garma Montes de Oca, Agustín Monsreal, Adrián Curiel Rivera, Ileana Garma Estrella, Karla Marrufo y el mismísimo Juan Villoro, dibujan en sus poemas, crónicas y fragmentos de novela una ciudad con la que parecen guardar una cariñosa relación ambivalente de amor-odio, como suelen ser algunas idilios de pareja. En contraposición, aparecen en Palabras y Miradas II, otros autores que, con una voz impregnada de nostalgia, evocan y convocan a la Mérida tranquila, arbolada, de siestas al mediodía, donde el tiempo parecía transcurrir con una lentitud incorpórea. Gerardo Rod, Jorge Pech Casanova, Aída López, Margarita Castro, Alice Le Plongeon, Elena Poniatowska, Hugo Gutiérrez Vega, Francisco Paoli Bolio, Víctor Roura, Carlos Bojórquez Urzaiz, Addy Góngora, Celia Pedrero, Patricia Garfias, María Teresa Mézquita, Manuel Calero, Pablo Cicero Alonso, Joaquín Tamayo, Luis Alfonso Ramírez Aznar y Zulai Marcela Fuentes son, probablemente, los cantores más enérgicos de una época en que los meridanos aún no se dejaban fascinar por la modernidad de los fraccionamientos, los supermercados, las plazas comerciales, los altos rascacielos y los vehículos automotores.
Por otra parte, para hacer justicia a antropólogos y estudiosos, debo decir que varios de los trabajos incluidos tienen su origen en hechos históricos que, seguramente, contribuirán a eso que algunos estudiosos han dado en llamar la “reinvención de la memoria”. Tal es el caso de los textos de Emiliano Canto Mayén, Jorge Victoria Ojeda, Enrique Martín Briceño, Maude Mason Austin, Michael K, Schuessler, Faulo Sánchez Novelo, Luis Alfonso Ramírez Carrillo, Gonzalo Navarrete Muñoz, Joaquín Tamayo y José Díaz Cervera.
No puedo dejar de mencionar, sobre todo en mi carácter de cuentero y novelista, que también fueron elegidos textos cuyos autores utilizan a la ciudad como marco perfecto para sus ficciones. Roberto Azcorra Cámara, Beatriz Espejo, Eligio Ancona, Brenda Alcocer, Will Rodríguez, Édgar Canul, Adolfo Calderón, Hernán Mena Arana, Camilo Otero, Iván Espadas, Verónica Rodríguez, Rigel Solís Rodríguez y Javier España ven en Mérida una ciudad íntima, cosmopolita y seductora donde el conflicto se reinventa día a día.
Dejo para el final un quinteto de autores que están aquí, hay que decirlo, gracias a la perspicaz visión y curiosidad de los antólogos. Cintio Vitier, Emilio Salgari, Armando Fuentes Aguirre, Joaquín Sabina y José Ramón Enríquez aparecen con textos sensibles, vigorosos, que aluden a su paso o permanencia en la Ciudad Blanca y que recogen algunas de sus impresiones de la capital yucateca.
Aquí queda pues, Palabras y Miradas II, un libro objeto, una antología que celebra a Mérida por su segundo nombramiento como Capital Americana de la Cultura, una obra que registra en letras e imágenes el sentir de un grupo de artistas por una urbe que, pese a todo, sigue siendo una ciudad disfrutable, acogedora, nostálgica, seductora, única.