Para Mónica Lavín, una historia está destinada a ser un cuento cuando responde a una sola pregunta, cuando hay un suceso central y el lector no necesita saber más sobre los personajes.
En cambio, “una novela responde a un manojo de preguntas, necesitas saber de los personajes más allá de los sucesos”.
“Los personajes son los que rigen la novela”, indicó la narradora anoche, antes de su participación en el Encuentro Nacional de Cuentistas (ENAC), que se realizó en el auditorio “Manuel Cepeda Peraza” del Centro Cultural Universitario, como parte del Mérida Fest 2024.
Fue el segundo y último día de las actividades.
Lavín manifestó que en un relato el personaje tiene que estar en muchas situaciones, es su multidimensionalidad lo que importa, y el suceso debe revelar algo de él.
“Me ha pasado que tengo la idea de una historia que es para cuento. Fue así que me metí al territorio de la novela, que me gustó”, explicó.
“Así me pasó con ‘Tonada de un viejo amor’, mi primera novela que originalmente iba a ser un cuento, que se publicó en 1997 y reeditó en 2023”, añadió.
La autora recordó que el primer libro de su carrera salió a la luz en 1986, se titulaba “Cuentos de desencuentros y otros”. Siguió otra publicación de cuentos, “La Isla Blanca” y otros más hasta que llegó la novela.
Ha recibido el Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen por el título de cuentos “Ruby Tuesday no ha muerto”.
“Comencé como cuentista”, respondió al preguntarle cuándo sabe que una historia la debe escribir como cuento o como novela.
“¿Un buen novelista debe ser un buen cuentista?”, se le cuestionó.
“No necesariamente”, afirmó. “El cuento pide un tipo de mirada y creo que hay muchos novelistas que no se encuentran en la horma del cuento, y un cuentista a lo mejor nunca se encuentra cómodo en la novela. Creo que son dos formas de ver y de aliento narrativo”.
Compartió que hay autoras estadounidenses de las décadas de 1930 y 1940, como Flannery O’Connor, que, aunque escribieron novelas, siempre fueron superiores en el cuento.
Considera que hay muchos cuentos que han marcado su carrera, pero hay uno en específico que le fascina: “El nadador”, del estadounidense John Cheever.
“Y los cuentos que quizá a mí me han dado sorpresas son ‘Uno no sabe’ y ‘La corredora de Cuemanco y el aficionado a Schubert’”, de su propia autoría.
Mónica Lavín se define a estas altura de su trayectoria como cuentista y novelista, ya que “yo soy narradora”.
Aclaró que como autora es distinto escribir una novela y un cuento, pues “me pide ser diferente”.
“Me gusta mucho lo que me pide el cuento, porque sientes adrenalina al trabajarlo por mucho tiempo, como si estuvieras en una montaña rusa. En cambio, la novela es incierta”.
De hecho, para ella la reina de los lectores mexicanos es la novela, así como en el mundo editorial.
Quedó sorprendida
Con respecto al evento de anoche, Lavín subrayó que no esperaba que asistiera tanta gente, lo que demuestra que hay un interés en el cuento, aunque como este género nació más bien para revistas y periódicos, no para libros, es muy difícil leer un libro de relatos, uno tras otro, a diferencia de la novela, que ofrece continuidad.
“Creo que pide de los lectores cosas diferentes”.
Mónica Lavín resaltó que le fascina que haya un encuentro de cuentistas, dado que le parece que enaltece al género, que por su brevedad es un vehículo extraordinario, razón por la cual felicitó a Carlos Martín Briceño por la idea de realizar este evento en el Mérida Fest.
El escritor coordinador de la actividad explicó que en el ENAC los autores leyeron cuentos seleccionados previamente y que pudieron ser “bajados” a celulares. Mónica Lavín presentó en primicia “Ahí está la casa de Dolores del Río”.
En la jornada de ayer participaron también Gabriel Rodríguez Liceaga, Ana Clavel, Verónica García Rodríguez, Ricardo Guerra y Melba Alfaro. La autora capitalina reveló que viajó a Mérida para intervenir en este evento únicamente.
Texto publicado en la sección de Imagen del Diario de Yucatán el día 20 de enero del 2024
Enlace: https://www.yucatan.com.mx/imagen/2024/01/20/el-cuento-aborda-una-sola-pregunta-dice-monica-lavin.html