«A qué volver», Mónica Lavín, Tusquets, México, 2018.
Por Carlos Martín Briceño He seguido la trayectoria cuentística de Mónica Lavín desde que cayó en mis manos, hace más de veinte años, su libro La isla blanca. De aquel volumen de portada rosa publicado por Lectorum, recuerdo especialmente la historia que daba nombre al libro, un relato memorable de ambiente cerrado que exhalaba un erotismo sutil y perturbador. Ese fue el detonante para buscar otros libros de la autora y confirmar que me encontraba ante una cuentista pura, poderosa; de ésas que –como ella misma ha dicho–, respiran a través del cuento. A qué volver, antología reunida a partir de los diez volúmenes de relatos ya publicados por Mónica Lavín, constituye una magnífica oportunidad para acercarse al trabajo de esta narradora